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42,70 €En este libro he reunido, por primera vez, todos mis escritos referentes a mi amada Asturias y sus hombres, principalmente sobre la vida y obras de los asturianos cuya amistad cultivé hasta su muerte (Canella, Buylla, Campoamor, Palacio Valdés y otros, entre los cuales citaré por singular excepción a Leopoldo Alas "ClarÃn"). La primera parte del libro lleva el tÃtulo de "Tierras" y comprende cuatro capÃtulos que exponen los paisajes y cualidades del medio fÃsico en que viven los asturianos, hasta donde yo los pinté en los cuadros procedentes de mis viajes y de mis observaciones consiguientes. La segunda parte la componen mis artÃculos sobre los "Hombres" que,a su vez, se divide en dos secciones: la que se refiere a personas y la que presenta el conjunto de los grupos y las producciones de la enseñanza en Asturias en los comienzos del presente siglo XX. Creo que los lectores, en especial los de origen o descendencia asturiana, se complacerán en leer este panorama general de su patria chica, expresivo de las más nobles facultades que reúne la que podrÃamos llamar "raza asturiana". (Del prólogo del autor a la edición de la obra publicada en México en 1949) "Tierras y hombres de Asturias", reeditado por KRK Ediciones en 2005, fue publicado en México en 1949, dos años antes de la muerte de Rafael Altamira, por la revista "Norte" del poeta asturiano Alfonso CamÃn, que compartÃa exilio en el paÃs azteca con el que, para Pedro LaÃn Entralgo, fue el más destacado intelectual español de su época. Fundamentalmente es una recopilación de los escritos que a lo largo de su apasionante vida dedicó Altamira a Asturias, una tierra que consideraba tan suya como el Alicante natal. La mayorÃa habÃan sido redactados antes de su salida de España durante la guerra civil. Por ello, y por las condiciones en las que el ya octogenario profesor lo preparó, el libro se presenta de manera un tanto desorganizada, pero destila una sensibilidad humanÃstica y una carga emocional que lo convierten en un texto fundamental en la amplÃsima bibliografÃa del "maestro de maestros", como lo definió uno de sus discÃpulos, el historiador mexicano Silvio Zabala. Aparece aquÃ, pues, el Altamira más humano, que plasma en un emotivo texto todo el amor y la admiración por la naturaleza, la humanidad y el pueblo asturiano que mantuvo hasta su último aliento.